Según algunos autores, puede que la diferencia se encuentre en que la mermelada requiere un contenido en fruta del 30%, y puede presentarse entera, triturada o troceada. Si el contenido aumenta hasta el 50%, hablamos de "mermelada extra".
Para preparar la confitura se utiliza la pulpa o puré de la fruta, en un contenido entre el 35 y el 45%. Además, la cantidad de azúcar empleada es superior que en las mermeladas.
Ingredientes:
. 1,5kg de fruta, hortaliza o frutos secos (melocotón, fresa, tomate, higos, castañas, zanahoria,...). De aquí, obtenemos la peptina (le da ese punto brillante a la mermelada), por lo que la fruta debe estar en un punto óptimo de maduración.
. el zumo de un limón (para lograr acidificar el preparado)
. 2,25kg de azúcar moreno
. 15 tazas de agua
Elaboración:
Se lava bien la fruta, se deja secar y se pela (depende del tipo de fruta).
Se corta en cuadraditos y se pone en un caldero con el agua y el zumo de limón. Todo esto, a fuego bajo hasta que alcance el primer hervor. En este momento, bajamos el fuego, y lo mantenemos durante dos horas más. La fruta debe adquirir una consistencia blanda, y el agua debe reducirse, al menos, a la mitad. Añadimos el azúcar y vamos removiendo hasta que se disuelve.
Subimos el fuego para que la mermelada hierva y alcance su punto. Se deja que se enfríe a temperatura ambiente y que cuaje, durante al menos 30 minutos.
Presentación:
La mermelada se puede conservar durante meses en tarros tratados al baño maría.
¡A comer!
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