Aquí estoy de nuevo. Hoy regreso con una receta muy sencilla, poco trabajosa. Habíamos comprado un solomillo de cerdo congelado y todavía no sabíamos cómo cocinarlo. Recordé una receta que siempre nombraba mi madre de pollo a la Coca-Cola, así que con unos cambios, saboreamos un plato exquisito y muy original. El refresco hace que tanto la carne como las verduras que le acompañen, queden caramelizadas, con un punto diferente. Atrévanse y me cuentan.
Ingredientes:
- 1 pieza de solomillo de cerdo congelada
- 1 lata de Coca-Cola (no vale sin azúcar)
- 1 puerro
- 1 cebolla roja
- 5 zanahorias pequeñas
- 2 cucharadas soperas de harina
- 1/2 vaso de vino blanco
- aceite de oliva
- sal, pimienta
Elaboración:
Cortamos la cebolla
en juliana y el puerro en rodajas, y lo añadimos a una sartén con un poco de aceite de oliva previamente calentado. Lo dejamos a fuego medio. Para las zanahorias, utilizamos un pelador de papas, que nos permitirá obtener unas longas finas y la hará que se cocinen más fácilmente. Las incorporamos a la sartén, y las dejamos hasta que se queden blandas.
Pasamos todas las verduras a una bandeja de horno (éste debe estar precalentado a 200ºC).
Sellamos el solomillo en la sartén para que, una vez en el horno, no se seque. Para sellar carne, lo que hacemos es ponerla en la sartén bien caliente, y darle vueltas, para que se haga sólo por fuera.
Añadimos el solomillo a la bandeja del horno, y le añadimos la lata de Coca-Cola. Estará en el horno a 180ºC con las verduras, dándole vueltas cada 10-15 minutos, durante 40 minutos.
Presentación:
Se corta el solomillo en rodajas y se sirve con las verduras y la salsa de Coca-Cola.
Como guarnición preparé un arroz blanco tipo Pilaf (con cebolla, hierbas provenzales, perejil, y aderezado con mantequilla).
¡A comer!
Y no olviden visitar la página del Coquette Cuisine en Facebook: www.facebook.com/coquettecuisine