miércoles, 15 de mayo de 2013

Pasta fresca con salsa de pera y arandanos

Ligera, fresca , incorpora fruta, verdura, hidratos de carbono y proteínas. Esta completa receta es ideal como plato único y de rápida elaboración. La idea surgió de nuevo para una cena con amigas, y el resultado fue estupendo. La he hecho con, o sin pollo, y de las dos maneras queda muy rica.



Ingredientes:

. 1 paquete de pasta fresca (tipo tortellini o ravioli rellenos, al gusto)
. 1 cebolla
. 1 puerro (se puede sustituir por brócoli, y pasaremos de tener una salsa de sabor suave, a otra un poco mas fuerte)
. 2 peras de agua
. 1 paquete de arándanos deshidratados
. 1 pechuga de pollo (opcional)
. 1 lata de leche evaporada (o nata, pero la primera es mas recomendable para la preparación de  salsas por su  menor contenido en grasas, y  a que espesa mejor)
. aceite de oliva
. sal y pimienta

Elaboración:

La cebolla, que debe ser blanca, la cortamos en juliana, y la incorporamos a una sartén en la que previamente habremos calentado dos o tres cucharadas de aceite de oliva. Una vez que se haya pochado a fuego muy lento, es el turno del puerro. Previamente, lo cortamos formando aros no muy finos. Cuando tenemos listo el sofrito, añadimos la leche evaporada, y a fuego lento. Cuando empiece a gorgotear, es el momento de la pera, que también hemos cortado en juliana. Debe quedar todo muy blando, y con el último "calentón", echamos los arándanos deshidratados, que se hincharán y así sabremos que la salsa está lista.
En caso de querer preparar la receta con pollo, troceamos la pechuga en dados y la doramos un poco para que acabe de cocinarse con la salsa.
Si sustituimos el puerro por el brócoli, este ultimo debe cocinarse previamente. Basta con pasarlo por agua hirviendo en sal, durante dos minutos.
El último paso es preparar la pasta, que se introduce en agua hirviendo con un poquito de sal y aceite, durante el tiempo que indique el fabricante.
Presentación:
En un bol adecuado, o bandeja, ponemos la pasta y la cubrimos con la salsa. Los colores apetitosos, y el sabor, una mezcla de dulce y salado, que merece la pena acompañar de un vino blanco bien frío.
¡A comer!

jueves, 20 de diciembre de 2012

Boloñesa

Acompañando a un arroz blanco, a unos spaguetti, como guarnición para pizza. La boloñesa es un plato sencillo de preparar, con bajo contenido en grasas y que permite la ingesta combinada de verduras y carnes de una forma muy sabrosa. Además, si preparamos en cantidad, es una buena idea como relleno de empanadas. Simplemente cubriendo dos placas de hojaldre con la mezcla, obtenemos una empanada casera muy rica (pintamos con huevo batido el hojaldre, y a horno medio durante 20 minutos aproximadamente).

Ingredientes:

. 400g de carne molida (podrá ser ternera, cerdo, pollo, pavo, o combinados)
. 2 zanahorias
. 5 tomates maduro (tipo rama)
. 1 pimiento italiano pequeño
. 1 cebolla grande
. 1 chorrito de leche (puede ser sin lactosa)
. 1 chorrito de vino blanco
. una pizca de harina (para espesar)
. aceite de oliva, sal, pimienta
.azúcar


Elaboración:

Por un lado, doramos en una sartén la cebolla bien picada, con aceite de oliva. Cuando se va poniendo transparente, añadimos la carne. Todo esto a fuego suave, y ayudados de una cuchara de madera. Vamos separando la carne poco a poco para que no se hagan pelotas. Así, durante 10 minutos, que será el momento en que añadimos la leche (una cucharada o dos son suficientes) poco a poco sin dejar de remover. Lo siguiente será, el vino blanco, que dejaremos al fuego hasta que se consuma el alcohol.

Por otro lado, vamos a preparar las verduras con el tomate. En un caldero, hacemos una fritura con las zanahorias (se pueden hervir un poco antes de añadirla a la fritura), el pimiento y los tomates pelados. A mí, me gusta que la verdura quede troceada, en lugar de molida. Si se prefiere se puede moler una vez hecha la fritura, para lograr una salsa espesa. Cuando la tenemos al punto, añadimos 2-3 cucharaditas de azúcar y la harina o "Maizena". Así vamos a lograr que la salsa de tomate no sea muy ácida, y alcance un punto de espesor. 

Una vez tenemos las dos mezclas preparadas por separado, se mezcla todo en el caldero de la salsa de tomate y se deja a fuego lento durante 10-15 minutos.

Presentación:

Como ya comenté, se puede presentar como acompañamiento de pasta o arroz. Yo lo preparé con spaguetti y mi amiga Lorena y yo los disfrutamos de lo lindo. Si gusta, un buen queso rallado para acompañar. 


¡A comer!

viernes, 14 de diciembre de 2012

Mermelada o confitura, ¿es lo mismo?

Recuerdo de pequeña, en veranos en que el peral o el ciruelo de la casa de mis abuelos eran generosos, mi abuelo se encerraba para preparar botes y botes de mermelada, que consumíamos durante todo el año en casa. Su sabor no puede compararse con ninguna mermelada que compramos en el supermercado. Hoy, mi abuela Concha sigue preparando confituras en casa, que me han acompañado en la maleta más de una vez. El otro día en la compra, nos surgió una duda. ¿Es lo mismo mermelada y confitura? Según la RAE, confitar consiste en "cubrir con un baño de azúcar las frutas o semillas para hacerlas más agradables al paladar". Mientras que, mermelada es una "conserva de membrillos o de otras frutas, con miel o azúcar".

Según algunos autores, puede que la diferencia se encuentre en que la mermelada requiere un contenido en fruta del 30%, y puede presentarse entera, triturada o troceada. Si el contenido aumenta hasta el 50%, hablamos de "mermelada extra".
Para preparar la confitura se utiliza la pulpa o puré de la fruta, en un contenido entre el 35 y el 45%. Además, la cantidad de azúcar empleada es superior que en las mermeladas.


Ingredientes:


. 1,5kg de fruta, hortaliza o frutos secos (melocotón, fresa, tomate, higos, castañas, zanahoria,...). De aquí, obtenemos la peptina (le da ese punto brillante a la mermelada),  por lo que la fruta debe estar en un punto óptimo de maduración.
. el zumo de un limón (para lograr acidificar el preparado)
. 2,25kg de azúcar moreno
. 15 tazas de agua




Elaboración:

Se lava bien la fruta, se deja secar y se pela (depende del tipo de fruta).

Se corta en cuadraditos y se pone en un caldero con el agua y el zumo de limón. Todo esto, a fuego bajo hasta que alcance el primer hervor. En este momento, bajamos el fuego, y lo mantenemos durante dos horas más. La fruta debe adquirir una consistencia blanda, y el agua debe reducirse, al menos, a la mitad. Añadimos el azúcar y vamos removiendo hasta que se disuelve.

Subimos el fuego para que la mermelada hierva y alcance su punto. Se deja que se enfríe a temperatura ambiente y que cuaje, durante al menos 30 minutos.

Presentación:

La mermelada se puede conservar durante meses en tarros tratados al baño maría. 




¡A comer!

lunes, 26 de noviembre de 2012

Tarta de Moka

Y ya que estamos, vamos a preparar también el postre. Uno sencillito y para los que adoran el dulce. La tarta de moka, se prepara con una base de café y mantequilla. Totalmente incompatible con una dieta, pero recomendable capricho para los más golosos.

Ingredientes:

. 35 soletillas
. 150g de mantequilla o margarina
. 150g  de azúcar
. 2 yemas de huevo
. 2 cucharadas de café soluble (Nescafé)
. 2 cucharadas soperas de ron
. 1 cucharada y media de azúcar

Elaboración:

Preparamos una taza de Nescafé, le añadimos una cucharada y media de azúcar  y el ron. En este mezcla vamos a remojar las soletillas.

Por otro lado, preparamos la crema. Se mezclan las yemas y los 150g de azúcar, hasta conseguir una espuma. Lo mejor es hacer la mezcla a mano, quedará más suave. Poco a poco vamos añadiendo la mantequilla o margarina, que debemos sacar de la nevera, al menos media hora antes.

Para montar la tarta, utilizamos un molde cuadrado y como con tres dedos de altura. Colocamos una base con bizcochos, la siguiente con crema. Así, vamos a alternando unos y otros hasta arriba.


Presentación:

Se desmolda la tarta, una vez fría y se pone en una bandeja adecuada.

¡A comer!

Fabes con Almejas

Del calor al frío. Después de meses sin escribir en el blog, incluido un cambio de estación y casi otro, vuelvo con una receta muy adecuada a estos vientos lluviosos cargados de frío. Proteínas de la tierra y el mar, plato de cuchara.

Ingredientes:

. 1/2 kg de fabes de gran tamaño. Mejor en crudo y ponerlas en remojo en casa, con tres cambios de agua en 12horas. Aunque, también se encuentran en conserva y así se preparan más rápido (pero no es lo mismo)
. 1 malla de almejas frescas (1kg aprox)
. caldo de pescado para cocer las fabes (se puede preparar con una cabeza de rape, por ejemplo, una cebolla, una zanahoria y apio)
. 1 cebolla
. 2-3 dientes de ajo
. 1 pimiento italiano
. pimentón dulce
. azafrán
. 1 vaso de vino blanco
. aceite de oliva
. sal

Elaboración:

Una vez escogidas las fabes, las ponemos en agua fría la noche antes de comenzar a cocinarlas. Durante este tiempo, vamos a cambiar el agua tres veces. Las escurrimos y se apartan.
Lo recomendable es cocinar sobre una cazuela de barro. Primero se prepara el caldo de pescado, se cuela, y se añaden las fabes a fuego suave. Removiendo, dejamos que el caldo se vaya consumiendo y se cociendo las fabes.

En una sartén, se prepara un sofrito con la cebolla cortada muy pequeña, los ajos y el pimiento italiano, que no debe ser muy grande. Esto se incorpora a la cazuela con las fabes, junto a una cucharadita de pimentón y las hebras de azafrán. Se mantiene a fuego lento durante aproximadamente una hora y media.  Pasado este tiempo, se cuela y separamos los restos de cebolla, ajo, pimiento, y aquellas fabes que se hayan deshecho, con un poco de caldo. Se pasa esto por la batidora y se vuelve a incorporar a la cazuela con el resto de caldo y las fabes.



Para las almejas, debemos limpiarlas bien antes de cocinarlas para evitar restos de arena. Se mantienen en agua fría durante tres horas, cambiándola dos o tres veces. Se abren al vapor con un puñado escaso de sal y un chorro de vino blanco, llevándolas a ebullición. Tardan como tres minutos en abrirse. Una vez abiertas, directas a la cazuela junto a las fabes y el caldo.


Presentación:

En la misma cazuela de barro, muy calientes y con un buen pan tipo sobado. Se le puede dar un toque más de picante con una guindilla.


¡A comer!